MI BLOG MÁS QUERIDO, Y NECESARIO DEBATE (de niños, adultos-niños y sensibilidad para un mundo mejor)

sábado, 7 de junio de 2025

MÁS ALLÁ…


“¡Mira el universo,
qué silencio!
La noche,
ha cubierto el cielo,
con su mensaje de estrellas.
En horas como ésta,
uno se levanta y habla,
a los siglos,
a la historia,
al mundo.”

De un borrador sin terminar
Vladímir Mayakovski (Rusia, 1893 – 1930)


(del vídeo)
Más allá de lo que la trivialidad de nuestro mundo nos pueda hacer pensar, cada amor es un compromiso con la vida y con el Universo. El amor es el misterio y la magia que nos permite trascender este estrecho escenario en el que los seres humanos convertimos la vida.

Más allá de tanta superficialidad, y de tanta soledad, se llega hasta la esencia misma de nuestro ser y alcanzamos la cima del auténtico sentido de nuestra vida.

Más allá… Invisible a la vista, que solo se puede sentir con el corazón… Más allá... donde las almas se hablan.

Para unos, tan evidente… Para otros, tan inalcanzable…


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



(por Jonna Jinton)


viernes, 9 de mayo de 2025

PUEDE QUE LLEGUE UN DÍA…
(Belleza… Paz… Amor… Vida…)


“…que nuestra fe y amor sean dignos
de aquellos que nos mostraron el camino”

Grahame Davies (Gales –Reino Unido-, 1964-…)


Foto de Laura Evans en Unsplash
Hace 80 años que finalizó en Europa la mayor salvajada provocada por la humanidad, con unos 50 millones de muertes, principalmente civiles, millones y millones de heridos, desplazados, arruinados… Destrucción y caos.

La barbarie destructiva desatada debería avergonzar a la humanidad. Sin embargo, si algo somos los adultos humanos (no incluyo a los niños, por supuesto) eso es frívolos, soberbios, rencorosos y crueles.

Lo que más me preocupa es que olvidemos. Durante décadas, el recuerdo de la barbarie afianzó nuestra frágil cordura y fugaz prudencia. Sin embargo, me temo que el olvido hace aflorar la estupidez humana otra vez. El olvido es el peor cáncer para la humanidad, pues nos atrofia los recuerdos y la mente. No nos convierte en salvajes (¡qué culpa tiene la vida salvaje!), sino en impasibles destructores de la vida.

Creo que nunca deberíamos olvidar lo que pregonaron líderes de la luz, como Jesucristo: amar al prójimo. Pero miro a los líderes actuales y veo un panorama desolador. Y no veo que el hecho de que una nueva guerra mundial terminara siendo la última para la humanidad, pueda llegar a ser un freno para muchas mentes enfermas al frente de países y organizaciones mundiales.

Lo digo muy claro: si la humanidad desapareciese debido a una guerra provocada por nuestra infinita estupidez, sería justo que así terminemos, desapareciendo de la faz de este paraíso: tendríamos lo que nos hemos estado ganando a pulso… Y, de paso, dejaríamos que la vida floreciera nuevamente.

Desconfío de cualquier líder que no habla de paz y no actúa pacíficamente, con respeto y tolerancia. Y aún más: desconfío de aquellos que no saben pronunciar la palabra amor al hablar de lo que debe unir a la humanidad, y motivar nuestras acciones. Y me refiero al amor entre los seres humanos, no de amor a uno mismo, que de eso hay océanos que cubren todo nuestro planeta.

Prevenir siempre es mejor que curar, y no hay labor preventiva que sea suficiente si no implica a la mayor parte de la población del mundo. No se puede dejar en manos de unos pocos...



A DAY MAY COME
(Puede que llegue un día)

Música: Debbie Wiseman
Letra (poema): Grahame Davies
Coro: Voces8


Puede que llegue un día que nos pida
todo lo que tenemos para dar:
un día que nunca hubiéramos deseado
y que, aun así, tenemos por vivir.
Si nuestro destino fuera
vivir un día como ese,
que nuestra fe y amor sean dignos
de aquellos que nos mostraron el camino.

Aquellos a quienes ahora llamamos héroes;
aquellos cuyo recuerdo decimos que no morirá,
no fueron diferentes en su día
a ti o a mí.
No fueron diferentes en su día
a ti o a mí.

Los miedos que enfrentaron,
la fe que encontraron,
su causa común
y sus intereses comunes,
los llevamos con nosotros, pase lo que pase,
al enfrentar ahora
nuestro destino… nuestro día.


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



VOCES8 - A Day May Come (Debbie Wiseman & Grahame Davies)
(por VOCES8)



martes, 8 de abril de 2025

LA CIMA DE LA MONTAÑA…


"Conocerse a uno mismo
es el principio de toda sabiduría"

Aristóteles (384 a 322 aC)


"Quien se conoce a sí mismo tiene visión interna.
Quien conquista a los demás tiene fuerza,
pero quien se conquista a sí mismo
es realmente poderoso"

Lao-Tse (sgilo VI o IV aC)


Foto de Javardh en Unsplash
En nuestro mundo, engañosamente “avanzado”, buscamos nuestro sustento espiritual en el exterior, y dejamos en manos ajenas nuestra confianza y seguridad. Engañados, tomamos como modelo aquello que está fuera de nosotros, que nos es ajeno, que se convierte en un cuerpo extraño que nos coloniza, renunciando a nuestra genuina personalidad. Sin ser conscientes de ello, la vida se desarrolla frente a un precipicio llamado “crisis de identidad”

Lejos quedan las reflexiones de los filósofos o los cantos de los poetas: “Sé tú mismo…” Y para ser tú mismo, “conócete a ti mismo”, como recomendaban los sabios de la antigua Grecia en la inscripción que existió en el dintel del templo de Apolo en Delfos (sí, donde el famoso oráculo). No se trata de otra cosa más que de tomarnos como modelo y proyectar lo mejor de nuestra rica personalidad hacia el exterior. Solo después podemos mezclarnos en una fructífera experiencia de mestizaje cultural. Es el único camino que nos enriquece como seres humanos, que nos hace libres y que nos permite llevar una vida en paz, alejados de necesidades superfluas y artificiales.

La cima de la montaña se encuentra en el conocimiento y la conquista de nuestra genuina y singular personalidad.


PAZ
Ang Dorje Sherpa (Nepal, 1970 - …)
(traducción del poema hablado)

Mi sueño siempre ha estado conectado
con las cimas de las montañas.
Hablé con el viento, con las rocas y con las colinas.
Mi alma anhelaba ascender a estas cumbres imponentes,
donde el cielo toca la tierra y los límites desaparecen.

En este viaje, no solo superé mi cuerpo,
sino también mis miedos y debilidades.
Esta montaña fue mi desafío,
y estaba decidido a darlo todo en cada paso.

Donde hay voluntad, hay un camino,
y este sendero me ha llevado a la cima de mi alma.
Aquí estoy, el sueño se ha hecho realidad,
mi existencia canta una melodía de paz con las montañas.


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Borrtex - Shanti (Poema de Ang Dorje Sherpa)
(por Borrtex)



domingo, 30 de marzo de 2025

BÚSQUEDA…


ENCUENTRO

Si la vida
nos regala otro encuentro
te dejaré ser tú,
seré
sencillamente yo.

Escucharé
la melodía
de tu música,
y la mía,
cuando se unan.

María Clara González (1952 - …). Colombia


Foto de Kamila Maciejewska en Unsplash
Quien busca siempre encuentra… La búsqueda es una inquietud del espíritu que motiva al movimiento, al esfuerzo. De nada sirve quedarse esperando con los brazos cruzados. Y de poco sirve unir las manos y rezar... o implorar al destino.

Somos almas vagando por un universo que se extiende mucho más allá de lo que podemos ver e imaginar. Solo intuir… Somos seres que danzan en el misterio de una música que sin haberla escuchado, la reconocen.

Y es ese magno misterio el que abre nuestro corazón como se abre la rosa al sol. Las emociones se derraman como agua pura en una cascada que es sinfonía de destellos que crepitan al son de la música. Luz y color… Vida y amor… Y la dicha de sentirse plenamente vivos gozando de una experiencia cuya belleza nos desborda.

Almas afines siempre se buscan… se intuyen… y se reconocen cuando se encuentran. Incluso así ocurre sin haberse buscado. En la sorpresa de su (re)encuentro se inicia una incansable celebración de alegría y danza.

La mística de esa mágica unión hace desaparecer la experiencia del tiempo. La ilusión y el gozo del encuentro nunca se agotan… no tienen fin.

El alma que, con inocencia de niñez, busca, encuentra… Solo el ser humano renovado, que no niega el alma y con el alma me busca, con mi alma se encuentra… Con mi alma de niñez madura…


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Spheriá - Laetha [Días]
(por Ambient)



miércoles, 12 de marzo de 2025

REFLEXIONES PARA DESPUÉS DEL DÍA DE LA MUJER


“¡Ahora sólo quiero que me des la mano
con la fraternal melancolía
de todos los seres que padecen el mismo destino!
No afiles, porque soy mujer,
tu desdén o tu galantería,
no me des la limosna
de tu caballerosidad insalvable y amarga”

Susana March (1918 – 1991). España
De “A un hombre”


“¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños,
son tan estúpidos la mayor parte de los hombres?
Debe ser fruto de la educación”

Alejandro Dumas (1802 – 1870)


Foto de DDP en Unsplash
Yo puedo hacerme una idea de lo que vive una mujer cuando conduzco mi pequeñito automóvil. Un encantador y acogedor Ka de Ford.

Compruebo que muchas de las personas que conducen un vehículo grande aquí en España, al ver el mío piensan que le falta velocidad, aceleración o maniobrabilidad, por lo que ante la previsión de que pueda convertirme en un estorbo intentan adelantarme cuanto antes. Hay quien se pega a mí por detrás en la creencia de que yo me tengo que echar a un lado, reducir la velocidad e incluso detenerme para que me adelanten más cómodamente.

Lo que no se dan cuenta estas personas de vehículos grandes es que un coche no se conduce a sí mismo, y que la calidad de la conducción depende totalmente del cerebro de quien lo conduce, y de los valores y actitudes que lo guían, no del aspecto del vehículo (su chasis).

El colmo de la estupidez ocurre cuando mi pequeño Ka adelanta a uno más grande, especialmente si se trata de una marca puntera y de lujo (no voy a dar nombres). Hay quien se lo toma como una ofensa. Inmediatamente se establece una lucha, casi a muerte, por restablecer el honor mancillado, lo cual puede llegar a ser hasta peligroso. Por supuesto, en estos casos, un cerebro lleno de vanidad no brilla por su inteligencia, realmente es lo contrario. Se suele decir que “la ignorancia es muy atrevida”, y yo aclaro que es la vanidad, además de ser atrevida, exacerba la estupidez.


Foto de Isaac Quesada en Unsplash
Por desgracia, con la mujer ocurre algo parecido. Está muy extendida la idea entre los hombres de que por ser mujer, un ser humano tiene menos capacidad y debe tener un papel secundario e, incluso, de sumisión (lo de apartarse para dejar pasar). No hablemos ya del escozor, que puede llegar a ser traumático, al verse superados algunos hombres por una mujer en su retribución, categoría, creatividad, capacidad de negociación, etc.

Por cierto, que siempre he juzgado la valía de una persona por sus buenos valores y su bella sensibilidad, y emocionalidad, jamás por sus capacidades intelectuales. Los primeros rasgos mencionados son elegidos por cada cual y condicionan el comportamiento ético en comunidad y la belleza de las experiencias que comparten. El último rasgo viene de nacimiento, no tiene ningún mérito disponer de él, y no dice nada de la bondad del comportamiento en sociedad. De esta manera, por ejemplo, me merece mucho más respeto una persona que se ha tenido que esforzar muchísimo para conseguir unos objetivos modestos, que una persona que ha alcanzado grandes éxitos sin apenas despeinarse.

No quiero dejar de hacer mención a la violencia de género (y, por extensión, la violencia vicaria), algo totalmente inaceptable que debe ser erradicado sin excusas y poniendo muchos más medios de todo tipo.


Por desgracia hay un punto oscuro. Debo de reconocer que cada día veo más mujeres que imitan la conducta de los hombres cuando están a los mandos de un gran vehículo, lo que me hace pensar que la estupidez es un mal contagioso que no está estrictamente relacionado con el sexo. Si bien, somos cada día más los hombres que superamos absurdos comportamientos, complejos y vejaciones, no deja de haber algunas mujeres que se ven contagiadas por las debilidades del hombre, al menos en España. ¡Qué cruz!


Por último, mencionaré el papel de la educación, además de la vanidad ya mencionada, y esta enfermiza obsesión del ser humano por competir y ser mejor que los demás. Nos hace un gran daño a todos los niveles.


“Mujeres u hombres…
¿qué importa si unas y otros
somos, ante todo, personas?
Seres humanos que nos debemos
respeto, dignidad, igualdad
y un trato afectuoso”

Emilio Muñoz



Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Sigur Rós - Ylur
(por Angus Denver)